La mosca blanca es una plaga muy molesta para toda persona que busca cultivar. Es difícil de eliminar, porque incluso cuando ya parece que lograste deshacerte de ella, vuelve. Y pone en riesgo tus cultivos.
Estas moscas pertenecen a la familia de los aleuródidos, existiendo más de 1,500 especies conocidas. Son pequeñas, midiendo apenas entre 1 milímetro o un milímetro y medio, apareciendo en grandes cantidades.
Aparecen en una gran cantidad de cultivos, porque se conoce que pueden alimentarse de más de 500 tipos de plantas distintas. Y para nuestra mala fortuna, muchas de las que cultivamos terminan por servirles de alimento.
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¿Cómo detectar que tenemos mosquita blanca?
En general, la primera señal de alerta es acercarte a tu cultivo y comenzar a ver algunas volando. Pero para cerciorarte, lo mejor será hacer una inspección cercana.
Estos insectos suelen ponerse en masa en la parte inferior de la hoja. Es la parte en la que más fácil pueden obtener alimento, ya que la superior suele ser más dura para que puedan aprovecharla.
¡Sacude la hoja! Entonces las verás volar en grupo.
¿Qué cómo afecta?
El problema es que al alimentarse de nuestras plantas, termina por absorber toda la savia que se encuentra en el interior de las hojas. Esto causa que se vayan debilitando, tanto al punto de terminar por morir.
Y no solo eso, liberan una especie de melaza, que termina siendo un campo de cultivo de diferentes bacterias y hongos. Al final del día, nuestro cultivo termina por perder su atractivo y morir.
Suelen aparecer por malas prácticas, ya que pasa que las desaparecemos, pero vuelven posteriormente. Tal vez porque aparecen debido al exceso de abono o de riego que podamos estar practicando en la plana.
¿Cómo prevenir su aparición?
Primero, debes encontrar cual es el origen. La prevención es la forma más sencilla para evitar ser invadido.
Deberás de tener la cantidad de abono orgánico ideal para el tipo de planta y terreno con el que cuentas. Además, darle las horas de sol que necesitan, por lo que colocarlas en un buen lugar de antemano es importante.
No todas las plantas tienen los mismos ciclos y cuidados, por lo que es buena idea revisar los tiempos de cosecha de cada uno.
Otra recomendación es tener una amplia variedad de cultivos, que ayuden a fortalecer la biodiversidad. Pero para ello es importante que tengan una alta compatibilidad entre ellas.
Recuerda, con esto no la estamos eliminando, sino dando las condiciones para que sea difícil que prospere.
También ayuda que al riego tradicional que realizas, le agregues un poco de aceite de Neem. No es tóxico, es ecológico y permanecerá el tiempo suficiente para evitar su aparición.
Pero, ¿cómo eliminar la mosca blanca?
Si ya te encuentras en el problema y todos los métodos de prevención fallaron, es hora de ver como eliminarla del nuestro cultivo.
Uno de los métodos más efectivos es lavar las hojas. Pero no lo vayas a hacer con cualquier jabón o con un detergente que tengas, que existe la posibilidad que termines por dañar la hoja y planta entera.
Para ello harás uso del jabón potásico, que ayudará a limpiar mientras conservas de manera delicada la planta.
Deberás aplicarlo al menos 3 veces para ver resultados, pero no lo vayas a hacer todas de una vez. Lo mejor que puedes hacer es realizarlo al menos una vez por semana, ese tiempo de descanso ayudará a que ejerza acción.
Al estar aplicándolo, gradualmente estarás debilitando el exoesqueleto de la mosca. Pronto morirá y caerá. Toma en cuenta que está prensada a la hoja, por lo que arrancarla solo dañará la planta.