El azafrán es bastante utilizado en la cocina, gracias al buen olor que llega a tener. Este es obtenido a partir de una flor, y de hecho, puede incluso a llegar a considerarse un ingrediente de gran lujo.
Su nombre se deriva del árabe safaran, que tiene una gran cantidad de usos. Una vez pulverizado, puede llegar a ser utilizado no solo para comer, sino que se extiende a otros usos como puede ser también para dar color a prendas y ornamentos.
¿Y por qué es tan caro? Lo que sucede es que para poder obtener apenas unos 30 gramos de polvo de esta especia, habrá que moler al menos unas 4000 flores. Esto es una cantidad realmente descomunal para el producto obtenido.
Es por ese motivo que algunas personas intentan aprender a como plantar el azafrán por sí mismo, para poder reducir costos a la hora de comprar azafrán. O en su defecto, poder intentar entrar a este negocio que parece ser tan lucrativo por la alta demanda.
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Primeros pasos sobre como sembrar azafrán.
Debes conocer la planta con la que trabajarás. Se obtendrá a partir de los bulbos del crocus sativus, por lo que debes saber de primera mano que trabajarás con un vegetal que su mayor parte crece de manera subterránea.
Una vez que salga, obtendrás una flor que tiene usualmente 6 pétalos completamente morados, que vienen acompañados de un llamativo pistilo rojo que se encuentran alrededor de tres estambres de un color amarillo intenso.
Y también debes saber que sembrarlo no es complicado, a diferencia de otras plantas. Incluso, podría llegar a decirse que es buena para principiantes hasta cierto punto. Pero lo que si vas a requerir es mucha paciencia.
Es una planta con la que tendrás que estar trabajando incluso durante años antes que puedas tener tu primera cosecha.
Además que será pequeña, porque con el paso del tiempo tendrás más y más flores por bulbo.
¿Cuándo sembrar?
El momento ideal para poder sembrarlo se encuentra entre agosto e inicios de septiembre. Se suele dar el 10 de septiembre como la fecha máximo en donde deberías de ya tener sembrado.
La razón de esto es porque el mejor mes para su floración suele ser a principios de octubre, ya que lleva aproximadamente un mes el germinado. Aunque toma en cuenta que para tu primera siembra tendrás más bien pocos resultados.
Ya cuando llega el mes de diciembre, no estarás teniendo frutos, pero si un desarrollo vegetativo para la planta. Y durante los meses de mayo, suele producirse la desecación de las hojas.
Por lo tanto, es importante sembrarlo en fecha para poder cumplir con el clima que dará las mejores condiciones.
Como preparar el terreno.
Es una planta que necesita una gran cantidad de nutrientes. De lo contrario, se formarán los grillones y por lo tanto el crecimiento no será ideal.
Para ello, deberás tener una tierra que esta bien drenada, además que el suelo sea calcáreo, con un pH que se encuentre entre 6 y 8, además que sea bastante rico en humus.
Además, es muy recomendable que en la tierra que vayas a trabajar nunca anteriormente se haya sembrado algún otro bulbo de la familia crocus sativus, como puede ser el Iridaceae.
En general, ningún bulbo, lo que sucede es que dejan rastros, que pueden causar que la nueva planta tenga facilidad para obtener toda clase de hongos, bacterias y algún otro tipo de patógenos residuales.
Consigue un buen bulbo.
Para poder comenzar a cultivar, es importante conseguir bulbo de buena calidad. Si lo consigues en seco mucho mejor, porque simplemente podrás colocarlo en la tierra sin preocupación extra.
El problema de conseguirlo húmedo, es que será demasiado fácil que le entre hongo si lo almacenas mucho tiempo antes.
También es importante revisar que no tenga ningún tipo de golpe, ya que puede causar putrefacción. También revisar que no tenga coloración naranja o marcas negras, ya que podría tener infección.
Ahora si, como sembrar azafrán.
La forma en que estarás planteando será colocando en hileras. Deberás de cavar con una profundidad que vaya entre los 10 y 15 centímetros, lo cual variará dependiendo de la cantidad de bulbos que vayas a meter, así como tu total de tierra.
La distancia es importante, deberás de colocar cada uno también a 15 centímetros entre ellos. Y si piensas poner otra hilera, también otros 15 centímetros de separación hacia los lados. Esta distancia les permitirá crecer sin entorpecerse entre sí.
Si tu terreno es grande, y piensas plantear varias hileras, cuando tengas ya unas cinco al menos, deberás dejar un espacio más grande, de al menos unos 30 centímetros. La idea es tener un espacio cómodo para poder desplazarte más fácilmente sin pisar.
Como regar.
No es una planta que sea exigente a la hora de estar regándola. De hecho, se adapta muy bien a climas relativamente secos, por lo que podría simplemente mantenerse con las lluvias ocasionales que caigan.
Durante la primavera puedes regar ocasionalmente para favorecer la formación de bulbos, así como en otoño para ayudar a la floración.
La cantidad de agua debe ser simplemente suficiente, ya que el encharcamiento podría terminar por afectar a la planta.
Mantenimiento y lucha contra plagas.
Para poder mantener las buenas condiciones del terreno, es importante siempre estar quitando toda la mala hierba. Toma en cuenta que es un suelo muy nutrido, por lo que no será raro que se forme toda clase de hierbas.
Y por último, estar siempre pendiente de la aparición de alimañas como ratones y conejos, ya que estos pueden llegar incluso de manera subterránea y dañar el cultivo.
El saber como se siembra el azafrán te permitirá obtener tus propias plantas de este caro condimento. Si tienes suficiente campo, en lugar de comprar a grandes precios, podrás tener tu propio sembradío.