La principal diferencia entre sembrar y plantar, es que al sembrar comenzaremos la vida de una planta desde su semilla. En cambio, el plantar es colocar una planta ya crecida hasta cierto punto en el suelo.
Por lo tanto, si bien ambos se encuentran orientados a tener una nueva planta, el inicio es totalmente distinto. Mientras que en uno vas comenzando desde cero, al plantar ya tomas una a medio crecimiento.
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Conoce bien la diferencia entre sembrar y plantar.
Ambos son inicios distintos, por lo que hay que tomar en cuenta que también requiere su propia metodología.
¿Qué es sembrar?
La siembra es comenzar la vida de una planta desde semilla. Es encontrar por lo tanto el lugar ideal para plantarla y verla crecer desde su inicio. Y el trabajo alrededor de ello es distinto, un cuidado diferente.
En este momento una semilla no es una planta, no ha brotado. Por lo que el primer trabajo es lograr la germinación. Que comience a echar raíces, para que de ahí pueda crecer hasta convertirse en una planta.
El sembrado es la acción inicial, por lo tanto, el colocar las semillas es lo que llamamos sembrar. Ya el cultivo y crecimiento son otros pasos, pero todo comienza con el paso de colocar la semilla en el lugar.
¿Qué es plantar?
En cambio, el plantar es ayudar al crecimiento de una planta ya nacida. En este caso, es por medio de trasplantar, por esqueje o cualquier método en donde no estemos concibiendo la planta desde cero.
El hecho de plantar en muchos casos resulta más cómodo para las personas, en donde en lugar de tener que hacer un acompañamiento desde cero, prefieren una planta algo ya crecida. Parte del trabajo ya esta hecho.
Muchos agricultores prefieren el plantar para evitar estos pasos más complicados. La inversión en una planta es mayor, pero pueden además del tiempo ahorrado, recursos para lograr hacer que una semilla germine.
En conclusión:
El sembrar es comenzar una nueva vida vegetal desde una semilla. Esto conlleva toda una serie de cuidados iniciales, ya que en ese momento la semilla todavía no esta activa. Requiere sacar sus raíces para comenzar su vida como planta.
En cambio plantar es tomar una planta ya crecida y hacerla crecer. Esto puede ahorrar mucho tiempo y recursos, ya que no estamos comenzando desde cero. Pero para sembradíos grandes, puede ser más costoso y optan por colocar semillas.
Ninguna opción es abiertamente mejor que la otra, si analizas bien la diferencia entre sembrar y plantar te das cuenta que cada una cuenta con ventajas y desventajas. Por lo que el agricultor deberá elegir de acuerdo a sus intereses tanto económicos como de trabajo.