Los jardineros deben ser expertos en tratar con todo tipo de plantas. Las hacen germinar, las cuidan y crecen. Pero llega el momento en que también les gustaría experimentar, ¿qué tal nuevos tipos de plantas?
Esto se ha hecho desde hace muchos años, es por eso que ahora te explicaré más a fondo que es la hibridación de rosas. Algo que no es tan común entre varios jardineros, ya que requiere paciencia para hacerlo.
¿Qué es la hibridación de rosas?
Consiste básicamente en la aparición de nuevas especies de rosas al mezclar algunas ya existentes. De esta manera podemos lograr que aparezcan con nuevos colores y posiblemente con características físicas nuevas.
Explicado de forma sencilla, vas a intentar crear un nuevo tipo de rosa, o mejor dicho, una rosa con características de otras. Como imaginarás, esto requiere una mano algo más experta y sobre todo paciencia. Ya que no siempre tendrás los resultados que esperas.
Toma en cuenta que intentas cruzar dos especies que podrían no ser compatibles. Es por ello en gran medida que no es una actividad tan difundida, ya que la mayoría buscará tener simplemente un jardín con las especies habituales.
¿Cómo puedo realizar la hibridación?
Para ello deberás elegir las dos rosas que vas a querer cruzar. Recordemos una vez más las partes de la flor, una de ellas actuará como el macho, es decir, de donde saldrá el polen. Y los ovarios de la flor, la parte femenina, se encuentra en el interior del estigma.
Lo que debemos hacer es tomar el polen de una rosa y ponerlo en el estigma de la otra. En la naturaleza las abejas no intentarán realizar esto, pero en este caso lo estarás realizando artificialmente.
Los pasos a seguir son:
- Lo mejor es hacerlo en primavera, elige la flor padre y el mejor momento es antes que se abra por la época.
- A la flor madre sigue un proceso de quitarle los estambres. El motivo de esto es para evitar la autopolinización, porque si compite con el polen ajeno seguramente ganará por la mayor compatibilidad. Ponle plástico trasparente para evitar que el viento traiga polen.
- Espera el momento en que las anteras de la flor macho se ponga amarillo, quiere decir que ya se encuentra lista. Lo que deberás hacer es guardarlo en un frasco, en un lugar con temperatura templada y a la sombra.
- Una vez que lo tengas, deberás vigilar la flor hembra. Cuando veas que la flor hembra retenga el polen al contacto, en ese momento es el ideal para intentar hacer la cruza.
- Cuando lo haz aplicado, deberás cubrirlo nuevamente con el plástico y esperar unos días. Al madurar podrás tomar las semillas para poder sembrarlas. Ahora a partir de aquí deberás ver que es lo que crece.
- Como ves, es un proceso en que todo puede fallar. Por ejemplo, que la flor madre no acepte el polen y por eso mismo no crezca. Además, podría no haber ninguna característica llamativa al crecer.
Por eso es un proceso de experimentación y paciencia, por lo que probablemente podrías terminar por sacar una hermosa flor que nadie mas tendrá.