Las hormonas enraizantes son muy utilizadas actualmente en jardinería, pero aún así hay muchas personas que desconocen su uso. Ya que el término hormonas se encuentra por lo regular relacionado a las personas y animales.
Pero las plantas también tienen hormonas y estas ejercen algún tipo de reacción en la gente. Y en este caso, son muy útiles para poder ayudar a una planta a crecer mucho más rápido y también en mejores condiciones.
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¿Qué son las hormonas enraizantes?
Cuando hablamos de este tipo hormonas, nos referimos a una combinación de varios tipos de hormonas que tienen como objetivo mejorar el crecimiento de una planta. Para ello se aplican varias de manera conjunta.
Su utilidad es aún mayor en las primeras etapas de crecimiento, sobre todo para lograr crecer esquejes. Ya que su uso le permite comenzar a desarrollar sus propias raíces y ramas en el nuevo lugar asignado.
Estas pueden ser tanto de origen natural como artificial, viniendo en varias presentaciones como puede ser gel, en polvo o incluso en forma líquida. Existen una opción más completa conocida como fitohormonas de enraizamiento.
¿Cómo funcionan estas hormonas?
Para responder esta pregunta debes conocer como funcionan estas hormonas aplicadas: al colocarlas en las plantas, terminará por acelerar varias de sus funciones. En este caso, hará que las raíces crezcan más rápido.
Existen las conocidas como fitohormonas de enraizamiento, las cuales harán que crezcan en términos generales más rápido las plantas. Pero las hormonas enraizantes son especializadas en las raíces de las plantas.
Cuando se planta un esqueje en una nueva tierra o maceta, aplicar esta hormona hará que en poco tiempo termine por tener unas raíces fuertes. Esto hará que tenga una mayor probabilidad de sobrevivencia.
La versión líquida tradicionalmente se considera más potente, pero también su costo es mayor. Esta es especialmente útil para cuando la planta se encuentra enferma, para ayudarla al crecimiento.
¿Cómo se aplican en nuestras plantas?
Esto es sencillo, tendremos que realizar un pequeño corte para que por ahí y terminamos por plantarlo directamente en donde se encuentra el sustrato. Luego de eso cubrimos de tierra para que pueda empezar a crecer.
Se le tiene que poner agua, pero no demasiada, solo la suficiente. En este momento inicial, lo importante es que comience a absorber todas las sustancias que necesita para que pueda empezar a crecer.
Deberían ser suficientes algunos días para que comiencen a verse cambios y salir las primeras raíces. Una vez hecho esto, estará listo para seguir creciendo o trasplantar a cualquier otra parte.