Las plantas son parte de nuestra vida diaria. Aunque no se mueven como los animales, muchos sabemos lo genial que es tener una maceta con una hermosa palma, una flor y en general tener vida vegetal cerca de nosotros.
Son seres estáticos pero más de una persona se ha preguntado, ¿tienen alguna clase de sentimientos? La respuesta clara parece ser no, pero siempre parece quedar esa duda de fondo, ¿sienten de esa forma?
¿Una planta puede tener alguna clase de sentimientos?
Seguramente esta duda surja por un conocimiento popular: a las plantas si les hablas bonito, crecen mejor. No es un secreto para nadie que esto funciona, pero a partir de ahí se han creado dudas sobre si en verdad sienten algo.
Para poder aclarar el tema, hablamos de sentimientos similares a los humanos: que sientan alegría, tristeza o enfado. Y por lo tanto, que acciones que realicemos terminen por repercutir en su humor del vegetal.
Para poder tener sentimientos y ese tipo de lógico, un ser debe tener un mínimo de inteligencia. Piensa en un perro, estos pueden ponerse tristes, a pesar que su inteligencia es mucho menor a la presentada por un ser humano.
En cambio, no se ha comprobado que las plantas tengan un sistema similar. No cuentan con un cerebro, por ejemplo, que les permitan razonas las ideas que lleguen. Y no solo eso, debemos tomar en cuenta otros aspectos.
Ellas no pueden oír, por lo que tampoco podrían ingresar ideas a su sistema. No pueden verlo, por lo que tampoco sabrían cuando alguien les insulta o los agrede. Su naturaleza es demasiado diferente a la de un animal.
Pero las plantas si reaccionan.
Ahora bien, no dejan de ser seres vivos. Y lo que si podemos decir que tiene es reacciones a su entorno, por lo que no son seres estáticos. Piensa en las plantas trepadoras, que se van extendiendo y si tocan alguna cerca, suben por ella.
O si una planta carnívora tiene una mosca en la “boca” que posee, la cierra. O el girasol, gira para poder tener acceso al sol. Como ves, son mucho más activas de lo que puede parecer, no simplemente existen.
Por lo tanto, si realizas acciones que para una planta no sean favorables, verás reacciones. Algunas personas por ejemplo al cambiar algo en su casa dicen que la planta empezó a “arrojar hojas”. Lo dicen como si planta estuviera enojada.
Pero en realidad solamente ha sido una reacción a un cambio no favorable. Por lo tanto, no deberías pensar que la planta se ha molestado, simplemente que hay algún factor que esta desencadenando la reacción.
Las plantas no sienten como las personas, al menos al día de hoy.
Esta es la conclusión a la que llegamos. Una mente científica siempre debe estar abierta a que esto pueda cambiar en el futuro. Muchas ocasiones hemos visto conocimiento totalmente aceptado en una era, para que avanzada la ciencia esto cambie.
Con esto no quiero decir que tengo la sensación que en unos años vamos a decir que una planta siente como una persona. Hoy por hoy hay pruebas suficientes para decir que no es así, pero mantengo la mente abierta a la investigación científica.