Debido al ritmo de vida actual, no siempre tenemos tiempo para ir al supermercado para conseguir nuevos vegetales. Por lo que tendemos a comprar una buena cantidad, para ir almacenando en el hogar.
Por lo que el congelarlas se ha vuelto una opción bastante popular. Pero para algunos puede llegar a causar dudas, porque pueden pensar que gracias a esta práctica se estarían perdiendo gran parte de los nutrientes.
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¿Por qué pensar que congelar los vegetales es malo?
Son varias razones. En primer lugar es la idea que serán menos nutritivas que al comerlas totalmente frescas. Que el tiempo que se encuentren en refrigeración les hará perder todas esas propiedades.
En segundo lugar podemos hablar del sabor. Ya que al estar congelados seguramente terminarán por cambiar su textura y otros elementos. Lo que finalmente haría que a la hora de comerlos no sean tan buenas como frescas.
Incluso algunas personas pueden llegar a tener miedo que al congelarlas terminen por tener propiedades dañinas. Pueden llegar a tener dudas si en verdad la congelación evitará el deterioro natural.
Entonces, ¿congelar es bueno o no?
Se ha demostrado que al congelar los vegetales estos terminan por retener la gran mayoría de sus nutrientes. Es verdad que no llega a los niveles de uno fresco, pero el nivel es tan alto que todavía se pueden considerar como nutritivos.
Un estudio demostró que incluso teniéndolos dos meses completos bajo congelación, no redujo de manera significativa su contenido fitoquímico. Pero también se demostró que no actúa igual en todos los vegetales.
Por ejemplo, un brócoli si bien conservo sus niveles de nutritivos, si se redujo en un valor llamativo. En cambio, cuando se congelaron guisantes, zanahorias y espinacas, no tuvieron una reducción significativa.
También es importante revisar si dichas verduras llegan a contener algún aditivo o conservador, lo que respondería a tener miedo si congelar causa daño. Por norma general si son naturales no lo tendrán. Pero también es verdad que puede llegar a suceder que contengan.
Y su comportamiento al estar congelado puede variar, causando que en algunos casos se tenga ciertas reacciones químicas no deseadas. Es por eso necesario revisar caso por caso a la hora de congelar.
¿Y aporta algún beneficio?
Ya leímos que no pierde casi nutrientes. ¿Existe algún beneficio relacionado con congelarlos?
Más que nada sus beneficios son de accesibilidad. Por ejemplo, al tenerlas congeladas en casa podemos utilizarlas en cualquier momento para cocinar. No hay necesidad de acudir al supermercado a surtirnos rápidamente.
En muchos países suelen ser más baratos que las verduras frescas. Por lo que se vuelve una buena alternativa para los bolsillos, permitiendo de esta manera acceder a contenido saludable.