Es bastante posible que hayas escuchado esta comparación: mientras que los seres humanos tenemos sangre en las venas, su equivalente para las plantas vendría siendo la clorofila. Esa sustancia verde que tiene en su interior.
Y no es para menos, su sola presencia ayuda en gran medida a tomar ese color verde que tienen una enorme cantidad de plantas. Su nombre proviene del griego chloros, que significa verde. Junto con fylon, que significa hoja.
Pero su función en ellas no se limita simplemente a pigmentarla, sino que tiene otras funciones.
Función de la clorofila en plantas
Es un compuesto químico fundamental para una gran mayoría de ellas. Existen algunas como las plantas albinas que no la poseen.
Su mayor importancia se encuentra relacionada con la alimentación de las plantas. Esto gracias a la función de la fotosíntesis, que toman la luz del sol para convertirla en el alimento que van a aprovechar.
El proceso es el siguiente: toma energía inorgánica del ambiente, como son el agua y el dióxido de carbono. Para convertirlo en energía orgánica que puede aprovechar, en este caso, en hidratos de carbono.
Y con todo ello, ayuda a extraer energía de la luz del sol.
Al principio del artículo comenté que tenía una semejanza con la sangre, pero no es simplemente comparativa. Es literal, porque comparte estructura y funciones en algunos aspectos.
La sangre en los seres humanos tiene la función, entre muchas otras, la de transportar el oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo. Podrías perder una extremidad o dañar un órgano si dejara de llegar sangre un momento.
En la sangre se llaman hemoglobinas, en la clorofila tenemos algo similar, pero que tiene algunas diferencias estructurales. Mientras que en el ser humano está formado en su átomo central por hierro, en las plantas por magnesio.
¿Y por qué es de color verde?
Un dato que da curiosidad a algunas personas es entender porque tiene color verde. Y esto tiene una explicación: la clorofila absorbe la luz visible, tomando de ella tanto la roja como la azul. Y termina por reflejar la verde.
Este termina por pigmentar no solamente a la planta, sino también a todos los organismos que se encuentren en su interior.
Relacionado a ello, también cuando llega la época de otoño, esta producción baja, por lo que la cantidad de clorofila producida es menor. Es por eso que en otras épocas del año puedes ver colores diferentes en las plantas.
Como verás, la clorofila es básicamente la sangre de las plantas. Es básica para su supervivencia, alimentarse y de paso le da ese color verde característico.