Creo que jamás nos dejarán de sorprender las plantas. Son seres vivos mucho más complejos de lo que las personas pueden o quieren aceptar. Y existen investigaciones alrededor de ellas que causan resultados espectaculares.
¿Te imaginas una planta usando un brazo robótico? Esto puede sonar como algo digno de una película de ciencia ficción. Que hasta hace unos años podíamos únicamente encontrar en las novelas futuristas.
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La planta con un machete.
Este experimento fue realizado por David Bowen, un conocido especialista en robótica. Para este experimento quiso utilizar un elemento que por lo regular no es relacionado con el ramo: las plantas y como puede aprovecharse.
El experimento fue conocido como Plant Machete, en donde hace uso de una planta para poder manejar un machete. La planta que estará llevando el arma es conocida como Philodendron, que ha sido adaptada para la ocasión.
¿En qué consiste el experimento?
La planta manda varias señales e impulsos eléctricos, que son recogidos por medio de un pequeño microcontrolador que hace uso de código abierto. De esta forma, ya puede terminar por recoger las “ordenes” que da el vegetal.
Bowen para la ocasión creó un software que termina por interpretar todas estas señales y es convertido a movimientos dentro del brazo, el cual se encuentra acoplado bajo la planta. El resultado es interesante.
¿La planta está atacando o defendiéndose?
No, y aquí es algo que vale la pena aclarar: algunos pueden pensar que la planta ahora está usando el machete para poder defenderse o incluso atacar. En realidad, no podemos decir que el vegetal este consciente que tiene el arma.
Todo es mucho más simple de lo que parece, ya que el software simplemente interpreta los impulsos eléctricos, que no tienen intención detrás. Incluso podríamos decir que son aleatorios hasta cierto grado.
Por lo tanto, no hay una inteligencia detrás del movimiento del brazo. Es una simple interpretación de los impulsos eléctricos dentro de la planta que vemos reflejado en un machete. Podría ser cualquier objeto que mueva.
Entonces, ¿Cuál es la intención del experimento?
La idea detrás de ello es conocer un poco más todos los impulsos que existen dentro de este ser vivo y la forma de interpretarlos en un mecanismo externos. Pero todavía se requiere trabajo para sacarle provecho.
El especialista realizó esta obra más en plan de exhibición que de utilidad científica. Por lo que al final solo buscaba exponer sus conocimientos en robótica aplicados para que la planta demuestre su movimiento.
Pero ha llamado la atención de la comunidad científica, que ve como pueden las plantas terminar por tener alguna forma de interacción externa gracias a la implementación de elementos robóticos.
Además, puede servir de estudio para conocer si algunos de estos impulsos eléctricos reconocen algún patrón. A fin de cuentas son seres vivos, por lo que existen muchos especialistas dispuestos a estudiar si pueden encontrar una forma de comunicación.
Porque hay quienes creen que comunicarse con las plantas es posible, y que haya un elemento que les permite comunicarse les da un camino al futuro.