Las estaciones del año causan diferentes efectos en las plantas y animales. El clima comienza a cambiar, por lo que los seres vivos reaccionan a los cambios de temperatura que ocurren durante este temporada.
Los árboles no son la excepción y es muy común escuchar sobre la caída de las hojas en la estación otoñal. Pero no ocurre igual en todos los casos, y este es el caso de las plantas marcescentes, que tienen otro tipo de reacción.
¿Qué es la marcescencia?
Para explicarlo vamos a hablar de las plantas caducifolias. Cuando llega fin de año y con el cambio de temperaturas, el suministro de alimento a las hojas comienza a escasear. Gradualmente le llegará menos soporte de vida.
Esto hace que los cambios se vayan notando, primero cambiando de color verde a uno más oscuro, como puede ser amarillo o café. Pero no es todo, conforme avanza la estación la hoja termina por caer al no tener soporte.
Esto no ocurre con las plantas marcescente. Estas poseen la misma característica de ir cambiando de color por estar recibiendo menos alimentación. Pero estas permanecerán en las ramas sin caer, incluso estando secas.
Esto se logra porque a pesar de todo el peciolo sigue vivo, teniendo los suficientes nutrientes. Eso causa que al estar recibiendo lo mínimo, no pueda seguir con el mismo aspecto primaveral, pero si el suficiente para no tener que caer.
¿Existe algún beneficio en esta característica?
La naturaleza es sabia, algo que aprendemos con el tiempo. En este caso, estas hojas secas pueden llegar a servir como una especie de protección. Ya que mantiene lejos de ella a los herbívoros, evitando que las coman.
Esto es debido a que el sabor que poseen no es agradable, lo que causa que los animales no quieran comerlas. Por lo tanto, será un tiempo que no tendrán que preocuparse por ellos, al haber dejado de ser apetecibles.
No solo eso, también pueden servirles de cobijo natural. Cuando a una planta se le caen las hojas, simplemente queda en las ramas. Con ello, queda totalmente expuesta a las bajas temperaturas que puedan rodearle.
En el caso de las marcescencias, dichas hojas seguirán cubriéndola, proporcionando una especie de cobijo. Las hace menos vulnerables por lo tanto a las bajas temperaturas.
Existe un beneficio más y es que permite que vuelva a reproducirse fácilmente durante la primavera. Ya que otras plantas pierden por completo sus hojas, por lo que deberán renacer por completo.
En cambio estas todavía tienen viva, con el peciolo intacto. Esto hace que a la hora de reproducirse sea mucho más fácil y rápido. Pronto pueden tomar nuevamente vida, al simplemente volver a proporcionar los nutrientes cuando cambien las condiciones del clima.
Ejemplos de plantas marcescentes.
He aquí algunos tipos:
- Hyphaene dichotoma
- Dendrosenecio kilimanjari
- Livistona chinensis
- Quercus
- Acoelorrhaphe wrightii
Como verás, la llegada del otoño no quiere decir el final de la vida para las plantas. Simplemente, ellas cambian para poder soportar las bajas temperaturas y estar listas para regresar con todo para la época primavera.