La lavanda es muy popular entre las personas no solo por su apariencia, sino por su uso para remediar diversos malestares. Ya que permite luchar contra problemas que van desde la ansiedad hasta la mala digestión.
Y es por eso que uno quiere tener en casa una planta de estas. El problema viene cuando nuestra flamante planta no prospera e incluso empieza a morir. ¿Qué puede estar pasando? Conoce las causas más comunes de porque se me muere la lavanda.
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Razones por las que muere la lavanda.
Una lavanda muriendo puede ser causa de un mal cuidado de tu parte o de algo en el ambiente que pueda estarla perjudicando.
¿La estás regando en exceso?
Un problema común que aparece es que te encuentres regando demasiado tus lavandas. Estas son plantas que pueden incluso sobrevivir en tiempos de sequía, por lo que se entiende que son altamente resistentes a la falta de agua.
Requieren poca para estar vivas, así que modera las ocasiones en que le echas agua. Toma en cuenta que va a necesitar una tierra que drene fácilmente el agua, para que pueda quedar solo ligeramente húmeda.
Falta de luz solar.
La lavanda es bonita, por lo que puedes querer tenerla en un lugar donde puedas verla a simple vista. El problema radica que buscando esto termines colocándola en un lugar con sombra, lo cual no es ideal.
Esta planta requiere al menos unas 6 horas de luz solar directa para poder crecer sanamente. Si la tienes en maceta será mucho más fácil simplemente moverla, pero en caso contrario, trasplántala a un mejor sitio.
¿Ya revisaste la acidez del suelo?
Una de las causas invisibles es que el suelo tenga una acidez incorrecta. Ya que no es algo que podamos ver a simple vista, pero sin duda termina por afectar las condiciones de la planta. Si la acidez es superior a pH 6,5, probablemente la planta no viva.
Por lo tanto, deberás saber que el mejor suelo para que pueda crecer es uno neutro. Por eso muchas personas prefieren ponerlas en macetas, para poder controlar de manera sencilla la calidad de la tierra.
El follaje se vuelve amarillo.
Otro problema con el que se puede estar lidiando de manera constante es que el follaje se este volviendo de color amarillo. Lo que sucede en estos casos es que existe una cantidad muy alta de nitrógeno en la tierra.
La lavanda es mediterránea, de terrenos arenosos y pobres. Estos suelos sin tanto nutriente son los ideales para ella, por lo que deberás buscar uno que no sea tan intenso en componentes como este.
Lo estás podando mal.
Un secreto que no todos conocen de la lavanda es que puedes impedir su crecimiento al podarla mal. Es cierto, podar es una de las mejores técnicas de crecimiento, pero si se aplica de manera incorrecta hará el efecto contrario.
En este caso, no vayas a cortar el crecimiento leñoso, enfócate solo en lo verde. El mejor momento para realizar la poda es a principios de la primavera, cuando veas nuevas hojas crecer en la base.
Como revivir una lavanda
Como revivir una lavanda:
1. Proporcionar un drenaje adecuado: La lavanda es una planta que necesita un suelo bien drenado para prosperar. Si tu lavanda se está muriendo, es posible que esté recibiendo demasiada agua o que el suelo esté demasiado compactado. Asegúrate de plantarla en un suelo con buen drenaje y evita el riego excesivo.
2. Exponerla a la luz solar adecuada: La lavanda es una planta que necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día para crecer saludablemente. Si tu lavanda se está muriendo, es posible que no esté recibiendo suficiente luz solar. Trata de trasladarla a un lugar donde pueda recibir la cantidad adecuada de luz solar.
3. Realizar podas regulares: La poda es esencial para mantener la lavanda saludable y estimular su crecimiento. Si tu lavanda se está muriendo, es posible que necesite una poda. Corta las flores marchitas y las ramas secas para promover el crecimiento de nuevas flores y ramas.
4. Fertilizarla adecuadamente: La lavanda no requiere mucha fertilización, pero es importante proporcionarle los nutrientes necesarios para crecer saludablemente. Utiliza un fertilizante balanceado de liberación lenta y aplícalo siguiendo las instrucciones del fabricante.
5. Protegerla de las plagas: Las plagas como los pulgones y las cochinillas pueden dañar la lavanda y hacer que se muera. Inspecciona regularmente tu planta en busca de signos de plagas y actúa rápidamente si las encuentras. Puedes utilizar insecticidas naturales o remedios caseros para controlar las plagas y proteger tu lavanda.