A la hora de sembrar hay muchos aspectos que debes tomar en cuenta. Existen los básicos, como son el clima, el tipo de tierra, altura y más. Son importantes y esenciales, pero no son los únicos que pueden influir.
¿Sabías que la luna influye en tus cultivos? Es un aspecto poco hablado y que en definitiva merece al menos un conocimiento general. Y sabrás porque hay gente afirma que entre todas las fases de la luna, la menguante es la mejor.
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¿Cuáles son las fases de la luna y su influencia en el cultivo?
Las fases de la luna se encuentran determinadas por su posición que poseen con respecto al planeta tierra. Dependiendo de donde se encuentre, el magnetismo que ejerce sobre nuestros cultivos le ayudará o perjudicará.
Esto no es nuevo, ha sido conocido por agricultores de diversas civilizaciones desde hace cientos de años. En donde movían su calendario para sembrar dependiendo de como podían aprovechar el satélite natural.
Los factores en los que influye en concreto son:
- La savia de su interior
- Germinación de las plantas
- La fotosíntesis de la clorofila
Es por eso que deberás aprender sobre como identificar cada fase y sus ventajas.
Luna llena.
Es las más fácil de identificar, su nombre es auto descriptivo. Podrás ver la luna por completo, iluminando muchísimo el cielo.
El principal problema que se ha detectado es un aumento en la cantidad de plagas. Y también la savia, tiene la característica de agolparse más, lo que causa que el crecimiento del follaje sea mucho mayor.
Luna creciente
Es el intervalo existente entre la luna llena y la nueva. Su nombre es descriptivo de igual forma, es el momento en que gradualmente la iluminación va ocupando cada vez más espacio en la superficie de la luna.
Es una buena época para sembrar, ya que causará que la savia termine por subir de forma rápida desde la raíz hasta la parte superior de la planta.
Luna nueva
Durante esta etapa, lo que veremos es la etapa no iluminada de la luna. Debido a la falta de rayos de sol, es el mejor momento para realizar labores de mantenimiento, no de crecimiento.
Es decir, podemos ponernos a podar las plantas, revisar que no haya plagas o en general todo lo relacionado a no buscar que la planta crezca, sino darle calidad de vida.
Porque sembrar en menguante es buena idea.
Queda una fase de la luna. Y esta es conocida por ser la mejor para poder comenzar las siembras. Si, incluso más que la luna llena, en donde se habla de una mayor cantidad de savia yendo a los cultivos.
Durante esta etapa, la luna estará en un momento de baja iluminación, aunque no tanto como la luna nueva. El brillo se encuentra regresando.
Y la savia sube de igual forma que en la luna llena, pero con la clara diferente que existe una mayor fructificación durante esta.
Se aconseja en esta etapa sembrar las semillas, para que comiencen a crecer. Es un periodo ideal para que se adapten al medio.
Es decir, no es una etapa en la que podrá comenzar a echar sus primeras raíces, sin que haya un crecimiento acelerado de la savia. Y recuerda que este es un periodo que dura unos 13 días, ideales para que comience a echar raíces.
Vale la pena comentar que la luna es solo un factor de varios. Y de hecho, no se considera entre los más influyentes. En general, sembrar en cualquiera otra de las etapas no va a tener un mayor impacto que un buen abonado o un riego correcto.
Pero para los más experimentados, puede ser un factor a aprovechar.