Las plantas requieren ser atendidas, muchas de ellas necesitan un riego constante. Pero también es cierto que como seres humanos necesitamos un tiempo de descanso y desapego, por lo que unas vacaciones son necesarias.
Pero, ¿y qué va a pasar con las plantas? Estas no van a comprender que te vayas, sino que requieren ser regadas. Por suerte, existen distintos tipos de métodos que puedes usar para proporcionarles agua en tu ausencia.
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¿Cómo regar mis plantas durante las vacaciones?
Existen algunas técnicas que puedes realizar para automatizar un poco el echarle agua a tus plantas. Sobre todo útil si no te vas a ir demasiados días.
La técnica de la mecha de agua.
Este método hace uso de la física para poder regar tu planta. Vas a necesitar simplemente:
- Una botella donde vas a dejar agua
- Una pequeña manguera que quepa en la boca de la botella.
- Un hilo delgado de algodón.
El método es el siguiente: vas a colocar un lado de la manguera en el interior del agua. Y la otra parte va a quedar colocada dentro de la tierra. Pero antes de hacer eso, deberás colocar en el interior el hilo de algodón.
Deberás colocarlos en un lugar con sombra, en pleno sol se evaporará muy pronto. Ahora bien, la idea es que gradualmente el agua vaya humedeciendo el hilo. Y esta agua terminará por ser absorbida por la tierra.
Es un riego continuo y muy lento. Sirve para pequeñas macetas, porque como podrás intuir la cantidad de agua que echa es bastante poca. Pero servirá para que no dejes sin agua la maceta en un corto viaje, pues durará así algunos días.
La técnica de la tina de baño.
Una forma que puede ayudarte a dejarlas sin agua unos días es si tienes una tina de baño. Este método te puede ayudar para plantas algo más grandes, que tal vez una pequeña botella de agua no alcance.
En este caso, deberás llenar una tina con agua poco profunda. Luego de ello, deberás dejar a tu planta sin su maceta encima del agua por unos 10 minutos. Durante ese tiempo, intentará absorber toda el agua posible.
Luego de eso, vuelvela a colocar en su maceta. De esta manera, permitirá tener humedad suficiente para unos días, con toda el agua que absorbió. Eso sí, usa este método únicamente para cuando vayas de viaje.
No sustituyas esto con el riego diario, ya que lo único que lograrás es que tenga humedad excesiva. El método no hace daño para una ocasión, pero para uso constante no es lo ideal.
Pídeselo a un vecino.
En caso de no querer usar ninguno de estos métodos, consigue que un vecino vaya a regar tus plantas. O si son pequeñas, igual puedes llegarlo a su hogar, para que haya mismo pueda regarlo con comodidad.
De esta forma, tendrá el riego de siempre a sus horas. Probablemente haya alguien cerca de ti que no le importe tenerlas en su casa durante tu ausencia, y de esta manera puedas irte a descansar con tranquilidad.