El rábano es un tubérculo muy utilizado para preparar toda clase de alimentos. Pueden ser consumidos frescos, pudiendo aprovechar todos sus nutrientes al máximo. O como parte de algún tipo de preparado.
Pero contrario a lo que algunas personas puedan pensar, no existe un solo tipo de rábano. De hecho, hay una amplia variedad de ellos, por lo que vale la pena conocerlos. Sobre todo, te permitirá elegir si quieres cultivar alguno en particular.
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Los diferentes tipos de rábanos.
Rábano rojo.
Este es el tipo más conocido y seguramente es el que has visto más. Es la variedad que mayormente puedes encontrar en los supermercados de todo el mundo. Es un ingrediente básico de muchos preparados.
Es bastante popular gracias a que posee un tamaño pequeño, lo cual hace que sea de fácil manejo, ideal para mordida y para colocarlo en los platillos. Posee un sabor ligero y bastante ligero a la hora de comerlo.
Rábano chino.
Este es conocido también popularmente como daikon. Lo más llamativo que tiene es su sabor algo picante que posee. Por eso para los amantes del picante, puede resultar una variedad poco llamativa.
Es muy popular para los alimentos asiáticos, como en la región de Corea. Y suele ser un poco más duro que otras variedades, por lo que su mordedura podría terminar por compararse a intentar masticar una zanahoria.
Rábano negro.
Su nombre da a conocer su rasgo más peculiar: su color obscuro. También son conocidos como rábanos españoles, y llamarán la atención a quienes los vean por primera vez. Ya que estamos demasiado acostumbrados a la variedad roja.
Pero por dentro debes saber que es color blanco, muy similar a otro tipo de rábanos. Y gracias a su sabor fuerte, es utilizado en una amplia variedad de platillos, donde estemos buscando que se acentúe mucho el sabor.
De desayuno francés.
Este es otro que es parte de la variedad roja. Pero cuando tiene un par de características particulares: si bien es rojo, verás que al final comienza a variar a un color blanco. Además de eso, es alargado.
Rábano primavera.
Otra variedad muy conocida y utilizada en la cocina. Este es de color blanco por dentro y por fuera, además de tener una forma alargada. Suele utilizarse para realizar toda clase de ensaladas, sopas, salsas y pozole.
Existe en dos variedades, ya que existe una más grande que la otra. Los pequeños son conocidos como rabanitos baby y tiene un sabor dulce. Los primavera son la versión más grande, con un sabor menos dulzón, pero muy sabroso.
Rábano sandía.
Una de las variedades más curiosas. ¿En verdad se parece a una sandía? Hasta cierto punto si. Ya que esta variedad es blanca y verdosa por fuera. Pero al rebanarla, verás que su interior es totalmente rojo.
Cuando la tienes en rebanadas, da la sensación de ser una sandía cortada. Incluso posee una orilla blanca en las rebanadas, teniendo un sabor algo dulce y con menor picor que otras variedades conocidas.
Rábano wasabi.
Mientras que otras variedades terminan estando entre lo dulce y lo picante, esta variedad se caracteriza por ser amarga. Gracias a esta característica, terminó siendo un ingrediente muy buscado en Japón.
Lo podrás encontrar acompañando platillos como sushi o sashimi. También si pretendes sembrarlo en alguna ocasión, debes saber que es una variedad muy difícil de producir y cara. Incluso en Asia terminan por ocupar sustitutos.
El rábano como podrás ver existen en una amplia variedad de tipos. Y cada uno posee características muy propias, por lo que no sirven para el mismo propósito. ¿Cuál es tu clase de rábano favorito?