Tutorial: Cómo hacer agujeros a una maceta de plástico

Las macetas de plástico son muy útiles para poder tener plantas en sitios diferentes al suelo. Gracias a esto, puedes colocarlas desde una repisa en tu oficina hasta un lugar estratégico para que le dé el sol.

El principal problema puede radicar a la hora de proporcionarles agua. Al ser un espacio cerrado, el líquido que le agreguemos quedaría encerrado en su interior. Esto no es beneficioso para la planta, demasiada agua es malo.

Puede dar como consecuencia que pueda pudrirse la raíz, proliferen bichos y en general merme su salud. Es por eso buena idea hacer agujeros, para que la tierra pueda respirar y el agua pueda filtrarse gradualmente.

Pero si tienes una maceta que no posee dichos agujeros, puedes hacerlos por ti mismo sin ningún problema.

Como perforar agujeros para mejorar el drenaje.

Toma en cuenta que no vas a necesitar que tenga muchos agujeros. Con uno solo basta, porque de esta forma te podrás deshacer de forma gradual del exceso de líquido.

A decir verdad, la mayoría de macetas comerciales que compres ya traerán los agujeros hechos, pues son básicos. Pero el problema puede venir cuando improvisas cualquier otro plástico para utilizarlo de esta forma.

Pero no hay problema, realizarlo es bastante sencillo:

Consigue una soldadora pequeña. Lo que vas a hacer es calentarla lo más posible y la introducirás en la parte inferior central de la maceta.

De esta manera, podrás realizar un agujero del tamaño que creas conveniente. Por lo regular, una pequeña es suficiente con relación al resto de la superficie, porque simplemente queremos que tenga espacio para el goteo.

Si piensas que necesitas más agujeros, o los hagas en la parte inferior, hazlo a los costados. Pero por lo regular con uno basta.

IMPORTANTE: es buena idea que en la parte donde hiciste el agujero, coloques una malla de plástico o metal de agujeros pequeños. Pégala por el interior, para que el roce natural de la maceta no lo rompa.

La idea de esto es que no tengas que estar añadiendo sustrato tan seguido, porque de esta forma lo puedes mantener dentro.